Más que una marca registrada de Santaconstancia®, la familia de tejidos CO2 control® cumple con nuestro propósito de ofrecer soluciones más amigables con las personas y el medio ambiente.
Sostentabilidad
¿POR QUÉ SOMOS SOSTENIBLES?
En la trayectoria de Sta ® , la transición al siglo XXI implicó mucha reflexión sobre las prácticas llevadas a cabo por el mercado textil global. El historial del aumento de la población mundial, la necesidad de recursos naturales y el respeto ambiental eran temas que requerían propósitos y responsabilidades colectivos.
Decidimos asumir el compromiso de evitar lo peor, mejorar lo existente y fomentar las mejores iniciativas. La búsqueda de mejores prácticas y materiales ha guiado desde entonces nuestros propósitos y acciones para ofrecer tejidos funcionales, con nuestro reconocido estilo de moda, y sobre todo, más amigables con la piel y el medio ambiente.
Fue a partir de entonces que Sta ® intensificó sus inversiones en investigaciones, equipamientos y acciones para responder a nuevas demandas donde, por su parte, las Personas y el Planeta fueron los principales vectores para determinar los nuevos Propósitos de la empresa. Como consecuencia, busca la Prosperidad económica para continuar con tus actividades.
En el año 2007, bajo el registro de la marca y concepto CO 2 Control ® , Sta ® dio su primer paso lanzando un concepto de producto que buscaba estar en sintonía con las nuevas demandas requeridas, así como consolidar el posicionamiento de la empresa en la dirección de los fines establecidos.
En 2014 logramos enormes avances hacia nuestro propósito, a través de la implementación de iniciativas de alto impacto.
El uso racional del agua ha sido siempre una de las principales preocupaciones del Santo, ya que además de ser el preciado líquido de la vida, no siempre está al alcance de todos. Por eso, en ese momento, nos planteamos el desafío de encontrar una solución. Por ello, desde entonces se ha reutilizado el agua que utilizaba la Santa para teñir y estampar sus tejidos. No utilizamos agua potable. Esto fue posible gracias a una alianza con Sabesp (Empresa de Saneamiento del Estado de São Paulo), garantizando que el agua de su proceso de producción sea siempre tratada después de su uso, para luego regresar al proceso en un sistema de circuito cerrado continuo.